En tu cuerpo creció la simiente.
Pronto la llenarás de vida
en tu útero bendito y en tu mente.
Será tu nuevo camino y la partida.
.
En unos meses parirás el fruto
de un ser felizmente concebido.
Ocupará de tu tiempo el pensamiento.
Tendrá el cariño de madre, tan sentido.
.
Y cuando arribe feliz esa cigueña
al hogar que crece y regocija,
lo traerás tú mujer-madre y dueña,
con inigualable sensación hacia tu hija.
.
Como si ello no fuese nada
le brindarás tu amor eternamente.
La observarás crecer pacientemente
y, tal vez, irse un día acompañada.
.
Al tiempo repetirás en esos nietos,
tu dulce quehacer sacrificado.
Viendo a tu hombre sentirse anonadado
al ver que repartes tu increíble tiempo prieto.
.
Ya no me alcanzan las palabras y mis versos
cuando intento describirte, vanamente.
Eres mujer-madre única en el universo
aunque seas una mas entre la gente.
Oscar Nestor Galante
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