LILIANA VARELA

"Loca Reflexión"


Revolviendo la miseria de las calles que transito

la consciencia evacúa sus mensajes premarcados,

nada vale, relativo todo es,

duele tanto la puñalada

como la más mortífera lengua soez.

Hube nacido entre preceptos errados

implantados por una sociedad que no conoce de atajos,

que no acicala la dura realidad del hartazgo,

del hambre y del canibalismo

que el hombre jamás ha exiliado,

que sólo ha ocultado de los modismos presentes.

Y aqui yazgo

con ese tosco ahora, invadida de pesares

simbionte de eternas parádojas,

hambrienta de cambios y sin ganas de luchar

como el parásito que espera su futura cena

sin siquiera avanzar un paso en su busca.

Así observo, para luego no observar,

y revuelvo para luego abandonar,

y evacúo para luego no evacúar

las nuevas mentiras que impondrá mi soledad,

y mi frustración de finita humanidad.

Y me encierro cual erizo sobre mis propias púas

que no me dañan por completo pero me protegen

del medio del que no quiero formar parte,

esperando que alguien más fuerte que yo

revuelva las miserias y las eche del universo,

o quizás esperando el momento

en que no duelan tanto los horrores de la vida.
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"Llegaré"

¡ Yace mi niño en la tumba y no estoy a su lado! Oye

de nuevo la amada voz del difunto en boca del bebé
que ahora tiene en sus brazos: "Soy yo, ¡pero no lo digas!",
susurra mirándola a los ojos.
Víctor Hugo.
.

Espérame: llegaré.
Renacido en el pistilo de una flor
que se niega a ser fruto
encarnado en el suspiro del viento
que acaricia tu rostro y susurra al oído mi nombre.
Llegaré a ti.
Surcando las aguas del Aqueronte
anclaré a tu lado sólo para reposar en tus labios
un beso portado por otros labios y otra piel.
Llegaré.
Y el inframundo no detendrá mis pasos
Seré yo sin ser el mismo que amaste un día
pero siéndolo.
Porque nada me detendrá ni la muerte siquiera,
ella sólo será un escalón en ese inmenso caracol
ascendente de la eternidad (el que perpetuará
nuestra convivencia inmortal)
Espérame: llegaré.
En cada célula nueva y joven que habite a tu lado
Búscame y me hallaras…resucitado junto a ti.

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Ven a buscarme


Sé que vendrás por mí.
Un día de Enero, una tarde gris.
Junto al dintel esperaré oír tus pasos
aunque no quiera...
aunque no deba...

Será día soleado tu venida,
como aquel en que él partió a tu lado,

Por qué llorar ¿acaso no he llorado?
Hoy la esperanza me sostiene de pie.

Deja que viaje contigo del brazo
hacia el mundo en que él me espera,
seré lazarillo de todas sus penas
Cancerbero de sus secretos.

No me hables de miedo
que no me interesa,
sé que este deseo por verlo es supremo.
Aunque Geraz, las angustias
y el llanto me tienten
entraré al Hades donde él reside.

¡Ven a buscarme! la tarde se muere
y Enero no quiere seguir siendo gris...
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Tempestad interna.


Cual gajo marchito mi alma exhibe

la tempestad de su esencia.

Artífice soy, del funesto destino

que mis manos ostentan...y malogran.

.

Prefacio inconcluso...herida en el tiempo

revela la oscura inclemencia del sueño

sus garras clavando la carne desnuda

para vestir mi rostro de amargura.

.

Provoco, instigo...

el cambio-deseo que me sumerge

en el purgatorio presente.

Azarosa presiento real

lazos liberando la cárcel carnal.

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Momentos

No pienses que el no contestar

siempre será porque no piense en ti

ni tan sólo me acuerde de tu nombre.

A veces, hay momentos sabes,

momentos que nos anegan las ganas

y nos obligan a descorazar el pecho,

momentos que no podemos compartir con otros

ya que nos pesa el sólo nombrarlos.

Esos instantes en que somos uno para nosotros

y multitud para los extraños,

instantes en que nos sentimos enemigos

de lo conocido a diario,

Segundos interminables congelados ante los ojos

pero sólo lentos para nuestra visión.

Puntos suspensivos dentro de una infinita linea

que se niega a ser contínua,

descansos en la escalera que ascendiendo se interna

en el expansivo fin del universo.
Por eso...

No pienses que no contesto

porque te he olvidado,

o porque no me interesa saber de ti,

ni tan sólo porque me eres indiferente.

Son momentos, sabes...

Momentos que no soy yo...

O tal vez no quiero serlo.

Momentos, sólo eso: momentos.