Licencia de Derechos de autor, PALABRAS SIN FRONTERAS 19650907

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

viernes, enero 25, 2008

MARIA D. FISCHINGER .
La mediocridad llego de brazo de Odio
y tomaron la dirección del plantel.
Despidieron a Justicia e invitaron
a sus amigos.
Soberbia destruyo la estructura anterior,
Ignorancia se puso a planear una nueva,
paso horas, días, semanas y meses
tratando de diseñar otra estructura,
pero solo abrió la puerta a Caos.
Caos invito a Reproches y a Desmoralizacion,
que a empellones tumbaron a Calidad
que estaba cómodamente establecida en el recinto,
Chisme reemplazo a Experiencia y
Prepotencia pisoteo a Dignidad,
Inseguridad estableció una red de espionaje
y prohibió la comunicación entre colegas,
Y mientras Hipocresía sonriente y con palabras
dulces ofrecía compartir comiditas,
Mediocridad a gritos acusaba a
Saboteage, que estaba ausente,
de ser responsable de los pobres resultados
de labor administrativa de sus amigos y aliados
.
Maria D. Fischinger @ Chicago, 2006
.

Sin fronteras ni limites,
mi patria recorre los mares
a través de los puntos cardinales.
Unida estoy al pensamiento
Unida estoy al sufrimiento
de cada pecho palpitante;
recorriendo el camino de la vida,
concentrada en cada gota de sangre derramada
en la búsqueda de justicia y libertad.
Unida en la esperanza
de un mañana mejor
para la humanidad.
.
Maria Fischinger - Chicago @2007
.

¿Dónde están la música y el lenguaje que escuché de niña?
Se quedaron anclados en los labios andinos.
Allí en la meseta arañada por vientos
que silban entre la paja brava
y donde el buenos días se mezcla con el camisaraki
y se ignora el dobro jutro y el hvala.
¡Están tan lejos de donde dejé mi juventud!
¿Qué dónde la dejé!
Tirada en las calles indiferentes de una urbe implacable.
Allí en el preciso lugar en que la línea del horizonte
es un gris azul,
en medio de la inocencia y la risa de los niños
y se escuchan los ecos del Good morning y los buenos días.
La dejé lejos del dulce plañido de las quenas
que arrulló mi agradecida cuna.
¿Dónde estaban los ríos
que escucho cantar su amor a las montañas ahora?
Aquí, escondidos entre el verde de las hojas
que se truecan doradas en otoño.
Lejos de los Andes,
lejos de la moderna urbe.
Y yovolando
como ave migratoria.
.
Maria Fischinger @ 2007
.
¿Quién es?


Me sigue,
.....................la evito.
Me asusta,
....................me escondo.
Me alcansa,
....................la esquivo
¿Quién es?
....................No lo sé
¿Qué quiere?
....................Tampoco.
No se cansa,
....................no descansa,
no me deja,
...................está
.........................pegada
....................................a mis pies.
Nadie me la ha presentado.
Nadie me la podrá arrebatar.
Creo que estoy condenada
a tenerla junto a mí.
.
Maria Fischinger@ 2007

Ciudad Moderna
.
Ciudad Moderna
Ríos de luces corriendo sobre asfalto,
un cielo gris que triste nos cobija.
Montañas de hierro y de concreto y
el sol alumbra detrás de una rendija.
Árboles tristes, refugiados de algún bosque.
Factorías que jamás duermen ni descansan,
perpetuamente saturando el aire de penuria,
absorbiendo la vital sustancia de la vida.
Trabajos que consumen las horas y los días.
Gente que se apresurada en cumplir con sus deberes.
Humanos, que viven para servir a la moneda,
que sin alma y sin familia se quedaron.

Maria Fischinger @ 2007

1 comentario:

Liliana V. dijo...

¡¡¡Bravo!! estoy junto a una amiga y excelente poeta!!
besos
Liliana